Ingredientes necesarios para recrear un local de moda
Se ha generalizado en la gran mayoría de diseñadores y estudios de arquitectura usar como metodología de trabajo la búsqueda en Internet de ideas y soluciones creativas para aplicar a los proyectos. Reducir el proceso creativo del diseñador de interiores a buscar ideas inspiradoras en Internet, conlleva estar siempre limitado a un espectro de soluciones que con mayor o menor fortuna se pueden encontrar en la red, en detrimento de la evolución interior y el lenguaje artístico propio del diseñador.
La utilización de fuentes y una metodología de trabajo similares también está ocasionando que diseñadores inconexos de distintas latitudes coincidan en sus propuestas, dando al espectador la impresión de que muchos establecimientos de nueva apertura son estéticamente muy semejantes entre sí, pareciendo estar todos cortados por un mismo patrón.
En el sector de la restauración estos síntomas son incluso aún más evidentes. Las propuestas estéticas del mal denominado estilo “Vintage”, acaban siendo en este caso muy previsibles. Tan previsibles que una vez analizadas, nos atrevemos a sugerir todos los ingredientes necesarios y consustanciales para definir este estilo tan de moda, ingredientes coincidentes en la mayoría de las propuestas.
Al igual que los ingredientes para hacer un buen salmorejo, al “cocinar” un local de moda estilo “Vintage”, podríamos enumerar los siguientes ingredientes como necesarios e imprescindibles:
Ingrediente nº 1: Utilización de ladrillo visto en revestimientos verticales
Si el local está en la planta baja en un edificio antiguo se picarían los paramentos hasta dejar al descubierto la fábrica de ladrillo en muros y pilares. Si la tipología del edificio es nueva construcción se recrearía la fábrica de ladrillo con algún revestimiento imitación o tipo plaqueta.
Ingrediente nº 2: Utilización de maderas naturales con terminación toscas
Se utilizará madera maciza natural con terminación tosca, es decir sin cepillar, lijar o barnizar, al contrario de como se ha venido haciendo tradicionalmente. Maderas recicladas y tableros de virutas a los que como mucho solo se les aplicará una mano de tapaporos incoloro. Con estas maderas se revestirán paramentos verticales y techos.
Ingrediente nº 3: Utilización de baldosín hidráulico tradicional para suelos
Realmente se ha generalizado la utilización de una buena imitación cerámica en vez del baldosín hidráulico tradicional. Se suele combinar con pavimento continuo en microcemento o madera natural maciza tipo entarimado.
Ingrediente nº 4: Utilización de baldosín cerámico artesanal de 10x20 cm
Aplicado fundamentalmente a las zonas de barra y trasera de barra, se utiliza baldosín cerámico en distintos formatos, siendo el más habitual el modelo de 10x20 cm liso o el clásico biselado. Todos coinciden en un proceso de fabricación y esmaltado artesanal o semi industrial.
Ingrediente nº 5: Utilización de distintos tipos de luminarias de suspensión
Se rellenan los espacios con luminarias de suspensión de modelos y tipos dispares. Predominan las pantallas artesanas trenzadas con materiales naturales como el mimbre o la caña de bambú, junto a luminarias compuestas exclusivamente por cable, casquillo y una bombilla réplica a las de filamento de toda la vida, que cuelgan por doquier a diferentes alturas.
Ingrediente nº 6: Utilización de pintura en tonos claros sin contrastes excesivos
En una armonía de colores análogos suaves y cálidos de blancos rotos, cremas…
Ingrediente nº 7: Utilización desmesurada de plantas naturales
Aunque en la mayoría de las ocasiones solo se queda en el intento. Sin duda es una de las principales señas de identidad de este tipo de establecimientos. Cualquier hueco es bueno para colocar plantas; colgadas de los techos, las ventanas, los pilares, en paramentos formando jardines verticales, en la trasera de barra. Las de plástico no quedan igual pero tienen la ventaja que al final no acaban secándose.
Ingrediente nº 8: Utilización de tematización con elementos tradicionales
Elementos rústicos tradicionales de artesanía que acaban formando parte de la decoración de paramentos; cestas, vajillas y cacharrería de toda índole para evocar otras épocas.
Ingrediente nº 9: Utilización de mobiliario autodenominado “vintage”
Que aunque nuevo y a estrenar da la sensación de ser algo usado y de segunda mano, alternando distintos modelos y colores en un mismo local, como si se hubiesen comprado en los saldos de un rastrillo o similar. Este mobiliario viene importado de Asia y por norma general suele ser bastante incomodo, por lo que se recomienda el uso de cojines. También suele ser poco resistente para el uso al que se le reserva.
Para muchos diseñadores el mundo comienza y acaba aquí. En esencia han amoldado su lenguaje constructivo a la utilización de tan solo este puñado de "ingredientes", que con una mayor o menor fortuna intentan combinar en cada propuesta.
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